top of page

Zyrano

(Fragmento)

 

 

 

“El sol es el pasado, la tierra el presente, la luna el futuro”

Paul Auster

 

Sigues buscando

 el poema

 intravenoso,

cáustico   

lisérgico                                             

en parquedades

 de calles sin nombre,

en abismos sanguíneos,

en  sinestesia corazón manzana,

en  pupilas de vacas otoñales,

en lo acuoso y retorcido de los sueños.

Detrás

del cosmos

los poemas

se tornan

invisibles.

Balbuceas relámpagos,

babeas todo el tiempo mantarrayas,

vomitas un árbol,

 un edifico demolido,

dibujas elefantes

con tus  dedos en el humo

y coloreas infinitos hoyos espaciales.

Pasas la noche en el sistema solar de las ventanas.

Apagas    

estrellas

con

la lengua

y descubres  planetas

 debajo de la almohada.

Inhalas toda luna posible,

toda barbitúrica galaxia,

todo cuerpo celeste que nuble tus pulmones.

Tienes 1000 años

queriendo

ser cometa                        

para tatuarte  constelaciones,

para amanecer

 en rojos continentes,

para soñar con civilizaciones de fuego,

para estrangular tormentas

 en medio de la noche.

Vienes a gatas desde el milenio pasado,

tus rodillas flotan

en no sé qué escupitajos fluorescentes,

tus ojos ceniza poblados de solsticios,

tu cerebro embarrado de alcantarillas,

tus células iluminando catedrales.

Consideras poema                                                 

toda sonaja

o garganta                                                                      

 o sonido intestinal,                                                               

todo eructo madrugada y blanquecino.

Consideras poema

todo dinosaurio neón

pegado a las paredes

o mutilando nubes plastilina.

                                                                       Amaneces abrazado a un cocodrilo,

se posan rojas guacamayas en tu rostro,

tus caballos pastan eléctricamente,

te atragantas de focas y leopardos,

acaricias escorpiones y mandriles;

sobre tus manos nadan tiburones.

IV

Estridente, 

tu cuerpo pipa se consume.

Tus manos planetarias

se hacen cascada,

tu corazón explota continentes,

tus marismas oculares,

te fumas 1000 cohetes,

tus poemas son tan radiantes.

¿Por qué hay pegasos

revoloteando tu cerebro?

Dime si hay abejas

en la lengua de los niños

y si tienen ojos fotogramas

en vez de atardeceres.

Zyrano,

¿te conmueve el escorpión

que alumbra la noche

y los roncos fonemas futuristas?

Tu chamarra de fuego,

penacho astral,

 camarón neón…

Tu manglar sanguíneo,

inyéctate un lirio.

Tu lluvia de meteoros,

tu gutural tormenta,

tu magnetismo espiritual,

tu beso tungsteno.

¿Será un cuervo

 masticando tu hueso,

tu sistema solar,

tu corto circuito?

¿Cuántas prótesis mentales

llevas al día?

¿Cuánto dura tu pila?

¡Bébete praderas!¡

¡Destílate un desierto!

 

 

* Publicado en Zyrano, por ediciones el Humo (2014).

 

 

Volver a Mauricio Caudillo

 

 

bottom of page