Si acaso
Si acaso mis manos fueran
el ala que incandescente
te acaricia en la marea
donde brotan los corales
o quizás la sangre intacta
en las venas de la aurora
Te entregaría el rubor
de las mejillas de Psique
o la flecha fugitiva
que incinera las sílabas
en la cresta de su nombre
Si acaso mis labios fueran
mediodía o un impulso
en la tela de otros labios
en la risa de amapolas
de tu cuerpo enamorado
Abriría la brillante
embriaguez del petirrojo
con un fuego más alzado
en la hoguera de esta voz
voz súbita y florecida
por el vértigo del amor
Pero entre mis manos nacen
y se inscriben las mañanas
de un sol que mira hacia dentro
de un sol que estalla en los labios
y penetra el corazón
de la nube devorada
por el luminoso clavel
vertido entre las sábanas
Vuela el cardenal más alto
y sólo mira tu ausencia
granada de luz y versos
en una copa de vino
en la sombra del guerrero
donde tu nombre agoniza
Del poemario Reconstrucción de los pecados, primer lugar
en el concurso estatal de poesía. Editado por el gobierno
del estado de Querétaro.