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Personas como cebras como rayas como rejas.

 

 

 

Me gusta visitar a los excompañeros de celda; sus caras ocupadas y nunca serenas. sonrisas que prometen bajar la guardia. cada cual con su juicio. condenas.

     Personas como cebras, con rayas en la mirada. miradas embotadas, compulsivas, intranquilas.

   Rayas inclinadas. Una sucesión de amigos invisibles y temas sintomáticos. Excluida, ahora, mi ánimo viaja. Palabras externas, ramilletes de ocultamientos. Nada nuevo, Nada. Todo es igual: pasa nada. Intenso el día, abraza; el tiempo se desliza quemándose las patas, cebras como celdas. Tiempo, Tiempo, tiempo. Rejas, rayas, miradas. Allá, nada. hoy. febrero. nada. mañana, marzo, nada. Igualnada. Igualtampoco. Patrones repitiéndose como las ondas en el agua. Rayas cumplidoras de condenas enfrascadas. Rejas inventivas de horizontes imposibles. Límites precisos, cotizados, vibrantes.

    Horas que arrinconan los rayos de la luna. Formas en la almohada, cebras que se mueven: bailan, vuelan, cantan. Rejas que terminan donde el muro las levanta.

Síntomas compartidos como se comparte la locura. Líneas en el piso, ritmos centrífugos que el alma encona.       Lemas, lexemas y connotaciones. Símbolos estrictos sin límites concordantes. Integrales divididas, reglas, pautas, patrones, animales trirrayados. Manos mordidas. Agua compilada, resolución abstracta.

    Verdades periféricas, calladas como esferas. Esferas, esferas, Esfedoras. Salir para entrar. Dentro, los órganos; fuera, el universo. Piel rayada como cebras enrejadas. Rejas libres como letras enojadas. Morder, mmmmorder, morder. El terciopelo miente al tacto. Si viajo soy sola, si me quedo soy nada.

El muro que me acoge, me separa.

 

 

 

 

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