Historia de una manzana que jamás fue recogida.
Era una vez una manzana madura, posada a los pies de su manzano, una de esas manzanas que al caer, se escondían entre las raíces del manzano.
Era lo mejor, haber pasado su vida en la fresca hierba, teniendo en cuenta las historias de terror que contaban las hojas y frutos del manzano: ser arrancada sin escrúpulos de la seguridad de sus ramas, sufrir el castigo de una mandíbula hambrienta que arrancaba sin piedad su piel... una y otra vez hasta morir dejando sólo su corazón al desnudo, y que este quedara tirado en algún lugar sucio, inmundo y oscuro al cual llamaban "basura".
No, no, el aburrido verde pasto era un paraíso comparado con eso. Hasta el gusano que ya hacía un tiempo se había alojado en su interior y la comía lentamente, era un molestia tolerable y hasta un fin más digno.
“Mamá, mamá ¿puedo comerme una manzana del jardín?”
Un niño llegó corriendo hasta el manzano y tocó su tronco con suavidad y tristeza. Era un niño pequeño y no podía alcanzar ni uno solo de los frutos rojos.Para el terror de la manzana tirada en la hierba, el niño bajo su mirada y la miró, su tristeza convirtiendose en una sonrisa triunfante.
Toda su vida escondida entre pasto y raíces, tolerando calor, tierra e insectos... todo ese miedo a alejarse del manzano para que un imprudente mocoso llegara a comerla, y peor, justo delante de sus hermanas. Ya no había marcha atrás, el niño la tenía y sintió su aliento cercano a su piel.
“¡No hijo” De un golpazo, la manzana voló fuera de las manitas infantiles y la golpeó con violencia el suelo. “Es una manzana mala. Ve, ni siquiera es roja ya y los gusanos ya le robaron su jugo.”
La madre del niño, culpable del golpe y de las acusaciones terribles hacia la pobre manzana, tomó una hermosa joven manzana del árbol, la acercó a su nariz y aspiró su dulce aroma. Su tierna sonrisa hirió más a la vieja manzana que el golpe que acababa de sufrir.
¿Acaso el olor de la vieja manzana ya no era delicioso? ¿De verdad su fina piel no era roja y hermosa? ¿Se había convertido en una manzana "mala"? La madre y el niño se alejaron con varias de sus hermanas entre sus brazos... ¿a donde irían?¿verían algo más que tierra, insectos y la vieja corteza del manzano?
Así murió la manzana: vieja, devorada por gusanos, revuelta entre lodo y hierba, curiosa de un destino diferente y arrepentida de su miedo a lo que había más allá del jardín.