En el parque.
Bugambilias en las paredes cantan otra canción,
interminables hileras de coches se forman y estorban mi paso
el sonido multiforme de los parques,
hojas caen y danzan con el recuerdo de otoños pasados
y una silueta hermosa aparece en trazos de aire
vaga el sonido de una canción abandonada
con notas borrosas anuncia la mañana
y los árboles, ataviados de experiencia sólo miran.
La pesadilla pasada se desvanece, surge una curiosidad de gato
tu recuerdo, sisea y se pierde en el asfalto
muere atropellado por quien no respeta el semáforo
y vuelvo al absurdo vacío
mis fríos y mis sombras me abrazan
me aprietan me estallan me hacen ceniza.
Surjo y sonrío a la estúpida soledad
aquella que abandoné por estúpida
que no deja de hacerme feliz con su tormento
y me mantiene lejos de una felicidad inocua
mis ojos exorbitados, observan las beldades olvidadas
y de nuevo abstraigo la esencia
la plasmo en letras hormigas y corren y dibujan poemas,
y las letras y la tinta se quedan aquí
ocultas en una de mil hojas
que tal vez nunca sea descubierta
por la pupila en el calabozo.
Y tal vez nunca sea el gran héroe que llegue al rescate
y las letras se formen abigarradas
en donde el poeta surge, pleno en medio de un caos iridiscente.
Volver a Ra del Pot